jueves, 28 de agosto de 2008

Koipesol : Aceite de girasol no Español

No se si os acordáis que recientemente hubo una gran polémica y conmoción en España, cuando se dijo que había partidas de aceite de girasol contaminado proveniente de Ucrania y que a lo mejor había llegado a las tiendas españolas. Cuando sucedió esto nadie sabía que marcas eran y a mi me pareció increíble la cantidad de aceite que provenía de este país del Este (leí que casi dos terceras partes del total del total que se consumía aquí) que se traía para embotellarlo en España y venderlo como aceite de girasol de una marca española.
En aquellos días me dio por mirar la página web de Koipe que es el embotellador de la marca que consumimos en casa, Koipesol. Estuve escudriñando por toda la página y no pude ver por ningún lado que este aceite fuese de girasol plantado en España. Me he acordado de este hecho porque recientemente he visto un nuevo anuncio de esta compañía, que mencionan las excelentes cualidades de esta marca y su exquisitez y calidad que tiene. En este anuncio remarcan que es aceite embotellado en España, pero en ningún momento dicen que ese aceite sea español, por tanto como siempre en estos casos hay que prestar atención en lo que no dicen.
De estos dos hechos junto con que en la botella de aceite no dicen en ningún lado de donde procede este aceite deduzco que este aceite es Made in NoSpain, será embotellado aquí, pero que no nos lo intenten vender como aceite español, no se si será ucraniano o no.

domingo, 24 de agosto de 2008

El timo del Trident Sphere

Hasta la llegada al mercado del Trident Sphere creía que el envase familiar siempre salía más barato que los envases con menos unidades, pensaba que a mayor cantidad mejor precio por unidad de producto. Pero con estos chicles he podido comprobar que no siempre se cumple esta regla y se observan algunos trucos sucios del marketing. Para todo aquel que no sepa lo que es este producto aquí tiene una foto.


En resumen es un envase redondo, bastante chulo, lleno de 87gr de chicles Trident. Primer truco de marketing: el envase es bastante más grande de lo necesario para la cantidad de producto que hay dentro (esta bastante vacío), lo que hace pensar al cliente que hay más producto. Segundo truco sucio de marketing relacionado con el envase: Resulta que cubriendo prácticamente todo el envase se encuentra un plástico del color que sólo deja sin cubrir la parte más baja del envase, pudiéndose a través de esta parte el contenido del envase (los chicles). Esto hace que al ver el envase en su posición normal, veamos toda esta parte cubierta de chicles, lo que hace pensar al consumidor que toda la esfera esta llena de chicles, en cambio si volteamos la esfera veremos la cruda realidad.


Otro pequeño truco que utilizan es que en ningún momento te dicen cuantos chicles hay dentro de cada envase, tanto en estos como en las cajas normales de 14.5 gr.
Yo reconozco que soy consumidor habitual de chicles y un día decidí comprarme una esfera de estas por probar, caí en la trampa. Cuando llegue a casa y comprobé que no estaba tan llena como parecía, decidí realizar una serie de cálculos para ver si al menos salía más barato el chicle de esta esfera que el chicle de caja de cartón de toda la vida. Aquí van mis cálculos:

  • Precio de un Trident Sphere de chicles normales con (87 gr.): 3.15€, lo que hace que salga cada gramo de chicle a 0.036€.
  • Precio del pack de 4 cajitas de chicles Trident normales (14.5gr x 4 = 58gr.): 1.65€, lo que hace que salga cada gramo de chicle a 0.028€.

De estos datos se concluye que increíblemente sale más barato comprar los envases pequeños en pack de 4 que la Trident Sphere, exactamente un 20.97% más barato. Estos de Trident han tomado al usuario medio español como idiota.


miércoles, 13 de agosto de 2008

Cumplir años en Agosto

Al igual que todo el mundo yo también cumplo años, pero a diferencia de muchos de vosotros los cumplo en Agosto, hecho que hace que sea algo particular a mi modo de ver. Lo primero decir que ya los he cumplido, mi cumpleaños fue a principios de mes.
El cumplir años en estas fechas es una putada, una de las razones es que cuando eres pequeño y lo quieres celebrar con tus amigos resulta que o están todos de vacaciones o eres tu el que esta de vacaciones y tu “fiesta” de cumpleaños es la leche, tu y la tarta, la alegría de la fiesta, así me he puesto de comer tantas sólo. En cuanto a los regalos olvídate de que alguno de tus amigos te regale algo, porque no están para que te los regale en persona y si tienes algún amigo rencoroso olvídate también de que te invite a su cumpleaños porque como tu no le has invitado al tuyo, ojo por ojo o mejor dicho cumple por cumple. Todo esto hizo que acudiera a la primera de fiesta de cumpleaños ajena a mi familia con 22 años. A esta fiesta fui todo ilusionado esperando ver el payaso, la tarta, la piñata y los demás juegos populares (como me había imaginado yo lo que era una fiesta de cumpleaños) y lo que me encontré fue con esta frase de un amigo al preguntarle que cuando iba a aparecer el payaso: “Pero donde vas pringao”.
Cuando te haces más mayor y ya te has incorporado al mundo laboral, puede que alguna vez te toque como a mí la desgracia de trabajar parte de Agosto. Piensas esta es la mía, abriré la puerta de la oficina y me encontrare a todos mis compañeros rodeados por globos de colores diciendo al unísono “Felicidades”. Llega el día vas todo ilusionado al trabajo, bueno es imposible ir ilusionado al trabajo, vas al trabajo a secas con tus pasteles y tu saco de monedas sueltas para poder invitar a café a todo el mundo y abres la puerta de la oficina y al principio piensas ¿Donde están los globos?, luego echas una ojeada más general y piensas ¿Donde esta el resto de gente?, no otra vez no, vas a pasar otro cumpleaños sólo. Cuando van pasando las horas y vas asimilando que eres el único en toda la oficina, por fin llega la hora del descanso del café, te acercas al área de descanso con la vaga ilusión de que te encuentres allí tu ansiada fiesta, y nada ahí ves que sólo esta el conserje del edificio, al cual no conoces de nada pero piensas al menos podré compartir el pastel con alguien e invitarle a algo, te acercas le preguntas que si quiere algo y te suelta que es diabético y que no puede comer pasteles al preguntarle que si quiere algún café o similar te suelta que ya ha tomado dos seguidos y que no le apetece nada más. Al minuto se va y te quedas sólo, con tu caja de pasteles, tu saco de monedas y con el matasuegras en la boca, en ese momento resuena en tu cabeza la frase que años atrás te dijo un amigo: “Donde vas pringao”.

A lo mejor os parece una chorrada pero no se sabe lo que es si no lo has sufrido. Yo tampoco pido una fiesta de cumpleaños estilo Hugh Hefner, aunque me encantaría.
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