Al igual que todo el mundo yo también cumplo años, pero a diferencia de muchos de vosotros los cumplo en Agosto, hecho que hace que sea algo particular a mi modo de ver. Lo primero decir que ya los he cumplido, mi cumpleaños fue a principios de mes.
El cumplir años en estas fechas es una putada, una de las razones es que cuando eres pequeño y lo quieres celebrar con tus amigos resulta que o están todos de vacaciones o eres tu el que esta de vacaciones y tu “fiesta” de cumpleaños es la leche, tu y la tarta, la alegría de la fiesta, así me he puesto de comer tantas sólo. En cuanto a los regalos olvídate de que alguno de tus amigos te regale algo, porque no están para que te los regale en persona y si tienes algún amigo rencoroso olvídate también de que te invite a su cumpleaños porque como tu no le has invitado al tuyo, ojo por ojo o mejor dicho cumple por cumple. Todo esto hizo que acudiera a la primera de fiesta de cumpleaños ajena a mi familia con 22 años. A esta fiesta fui todo ilusionado esperando ver el payaso, la tarta, la piñata y los demás juegos populares (como me había imaginado yo lo que era una fiesta de cumpleaños) y lo que me encontré fue con esta frase de un amigo al preguntarle que cuando iba a aparecer el payaso: “Pero donde vas pringao”.
Cuando te haces más mayor y ya te has incorporado al mundo laboral, puede que alguna vez te toque como a mí la desgracia de trabajar parte de Agosto. Piensas esta es la mía, abriré la puerta de la oficina y me encontrare a todos mis compañeros rodeados por globos de colores diciendo al unísono “Felicidades”. Llega el día vas todo ilusionado al trabajo, bueno es imposible ir ilusionado al trabajo, vas al trabajo a secas con tus pasteles y tu saco de monedas sueltas para poder invitar a café a todo el mundo y abres la puerta de la oficina y al principio piensas ¿Donde están los globos?, luego echas una ojeada más general y piensas ¿Donde esta el resto de gente?, no otra vez no, vas a pasar otro cumpleaños sólo. Cuando van pasando las horas y vas asimilando que eres el único en toda la oficina, por fin llega la hora del descanso del café, te acercas al área de descanso con la vaga ilusión de que te encuentres allí tu ansiada fiesta, y nada ahí ves que sólo esta el conserje del edificio, al cual no conoces de nada pero piensas al menos podré compartir el pastel con alguien e invitarle a algo, te acercas le preguntas que si quiere algo y te suelta que es diabético y que no puede comer pasteles al preguntarle que si quiere algún café o similar te suelta que ya ha tomado dos seguidos y que no le apetece nada más. Al minuto se va y te quedas sólo, con tu caja de pasteles, tu saco de monedas y con el matasuegras en la boca, en ese momento resuena en tu cabeza la frase que años atrás te dijo un amigo: “Donde vas pringao”.
A lo mejor os parece una chorrada pero no se sabe lo que es si no lo has sufrido. Yo tampoco pido una fiesta de cumpleaños estilo Hugh Hefner, aunque me encantaría.
El cumplir años en estas fechas es una putada, una de las razones es que cuando eres pequeño y lo quieres celebrar con tus amigos resulta que o están todos de vacaciones o eres tu el que esta de vacaciones y tu “fiesta” de cumpleaños es la leche, tu y la tarta, la alegría de la fiesta, así me he puesto de comer tantas sólo. En cuanto a los regalos olvídate de que alguno de tus amigos te regale algo, porque no están para que te los regale en persona y si tienes algún amigo rencoroso olvídate también de que te invite a su cumpleaños porque como tu no le has invitado al tuyo, ojo por ojo o mejor dicho cumple por cumple. Todo esto hizo que acudiera a la primera de fiesta de cumpleaños ajena a mi familia con 22 años. A esta fiesta fui todo ilusionado esperando ver el payaso, la tarta, la piñata y los demás juegos populares (como me había imaginado yo lo que era una fiesta de cumpleaños) y lo que me encontré fue con esta frase de un amigo al preguntarle que cuando iba a aparecer el payaso: “Pero donde vas pringao”.
Cuando te haces más mayor y ya te has incorporado al mundo laboral, puede que alguna vez te toque como a mí la desgracia de trabajar parte de Agosto. Piensas esta es la mía, abriré la puerta de la oficina y me encontrare a todos mis compañeros rodeados por globos de colores diciendo al unísono “Felicidades”. Llega el día vas todo ilusionado al trabajo, bueno es imposible ir ilusionado al trabajo, vas al trabajo a secas con tus pasteles y tu saco de monedas sueltas para poder invitar a café a todo el mundo y abres la puerta de la oficina y al principio piensas ¿Donde están los globos?, luego echas una ojeada más general y piensas ¿Donde esta el resto de gente?, no otra vez no, vas a pasar otro cumpleaños sólo. Cuando van pasando las horas y vas asimilando que eres el único en toda la oficina, por fin llega la hora del descanso del café, te acercas al área de descanso con la vaga ilusión de que te encuentres allí tu ansiada fiesta, y nada ahí ves que sólo esta el conserje del edificio, al cual no conoces de nada pero piensas al menos podré compartir el pastel con alguien e invitarle a algo, te acercas le preguntas que si quiere algo y te suelta que es diabético y que no puede comer pasteles al preguntarle que si quiere algún café o similar te suelta que ya ha tomado dos seguidos y que no le apetece nada más. Al minuto se va y te quedas sólo, con tu caja de pasteles, tu saco de monedas y con el matasuegras en la boca, en ese momento resuena en tu cabeza la frase que años atrás te dijo un amigo: “Donde vas pringao”.
A lo mejor os parece una chorrada pero no se sabe lo que es si no lo has sufrido. Yo tampoco pido una fiesta de cumpleaños estilo Hugh Hefner, aunque me encantaría.
3 comentarios:
jajajaa!
muy bueno, me he reido un monton.
donde vas pringao, jiji.
Saludos y animo, algun día tendrás mas suerte
Hello Captain Brubaker!
(Yo también domino el idioma de Shakespeare como puedes ver jaja)
Cumpliendo con mi promesa de doncella me he pasado por tu blog (hoy tus estadísticas echarán humo ;-) It´s a joke!) y ya, de momento, me has convencido para que no compre los Trident Sphere jeje
No sabía lo de tu cumpleaños, así que te felicito con retraso (que más vale tarde que nunca) aunque eso sí, no quisiera causarte un trauma... pero a mí también se me ha olvidado hacerte una fiestecilla con globos!
Ciaoo
(¿Quién soy?)
Como iba a olvidarme de ti, la chica más guapa del mejor bar de Zaragoza. Por cierto lo de it´s a joke también lo digo yo.
Besos y abrazos
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