Ya es la cuarta vez que acudo a estas fiestas, y seguramente no sea la última. El ambiente que se vive en esta ciudad durante estos días es fantástico, están todas las calles llenas de gente que sólo quiere divertirse y pasárselo bien. Lo mejor de todo es que hay gente de todas las edades, ya que en otras lugares o me siento el mature, o el yugurin.
Este año la novedad fue que estuvimos todo el dia en la misma peña, "el ajo", haciendo un chiste malo, nos repitió un poco esta peña. Exactamente no se porque nos quedamos en ella todo el rato, posiblemente por vagancia y dejadez. La peña no estaba mal, pero para estar toda la noche en ella... demasiado para el cuerpo.
Para los que no conozcan estas fiestas populares, sólo decir que se abstengan los no bebedores y personas alérgicas al vino, ya que durante la puesta del pañolico se produce un acontecimiento meteorológico poco común, que es la lluvia de vino (que no lluvia dorada). Aquí sólo vale beber, beber y vuelta a beber. El objetivo es volver cuanto más cerdo a casa mejor (tendrías que haber visto y olido el autobús en el que vinimos). El balance de bajas de este finde fueron un pantalon vaquero, una camiseta y una mochila que fueron directamente a parar a la basura.
Por último comentar que a Teruel acudimos el último reducto de juventud que queda entre mi grupo de amigos, los últimos fiesteros de Filipinas.
Este año la novedad fue que estuvimos todo el dia en la misma peña, "el ajo", haciendo un chiste malo, nos repitió un poco esta peña. Exactamente no se porque nos quedamos en ella todo el rato, posiblemente por vagancia y dejadez. La peña no estaba mal, pero para estar toda la noche en ella... demasiado para el cuerpo.
Para los que no conozcan estas fiestas populares, sólo decir que se abstengan los no bebedores y personas alérgicas al vino, ya que durante la puesta del pañolico se produce un acontecimiento meteorológico poco común, que es la lluvia de vino (que no lluvia dorada). Aquí sólo vale beber, beber y vuelta a beber. El objetivo es volver cuanto más cerdo a casa mejor (tendrías que haber visto y olido el autobús en el que vinimos). El balance de bajas de este finde fueron un pantalon vaquero, una camiseta y una mochila que fueron directamente a parar a la basura.
Por último comentar que a Teruel acudimos el último reducto de juventud que queda entre mi grupo de amigos, los últimos fiesteros de Filipinas.
1 comentario:
jajaja! muy bueno.
Sabes que yo, al menos en mis tiempos jóvenes, hubiera ido y me habría indignado por no cambiar de peña en toda la noche.
Aparte de vaqueros, camiseta y mochila, no hubo ninguna baja en el frente ENEMIGO?
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